31 de julio de 2006

I hate you mr Blunt

Me encanta la flema inglesa... me encaaaaaaaanta!!! Resulta que los británicos consideran que la canción "You're beautiful" de James Blunt, ese buenorro, es más irritante que un guardia de tráfico o que los que se cuelan. Bru-tal. ¡Con lo bonita y aguda que es la canción! jajaja. Tengo una amiga que en navidades nos deleitó con una versión spanish... "tu ere bonitaaaaa tu eree bonitaaaa eh verdaaaaaaaa".

Bueno, en el ránquing de las cosas que más molestan a los británicos el primer puesto lo ocupan: las personas que llaman a casa intentando vender algo. In Spain esto podría ser perfectamente los de "Avon llama a tu puerta", los testículos de Jehová y demás. El segundo lugar de los más odiados lo ocupan las caravanas, debe ser que ellos también han querido entrar a Barcelona algún domingo por la noche. El tercer lugar es para aquellos que conduciendo pegan su morro a tu culo. Qué decir. El cuarto, los vecinos ruidosos; el quinto, la gente que grita por el móvil (yo conozco a uno que no puedo nombrar, que tela marinera); el sexto, los hombres con chanclas (DIOS, GRACIAS). Y el sexto, los estadounidenses. Ahí le han dado!!!

Dicho esto, ahí va mi lista de cosas más molestas (me conformaré con 15, pero podría escribir hasta la eternidad). Y no las he ordenado por preferencias:
  1. Los guiris que van sin camiseta por la urbe.
  2. Los niños insoportables en la playa y/o en el tren.
  3. Los padres de éstos.
  4. Los ancianos que cogen el 17 y se dedican a amenazarme con un bastón.
  5. La existencia del reaguetón.
  6. Que me toquen la cabeza, aunque sea un peluquero gay.
  7. Kiko, el de gran hermano.
  8. Que fumen mientras como.
  9. Que nadie me deje pasar en la cola del super cuando llevo una cosa y yo siempre deje pasar a la gente.
  10. Los pantalones bajos de cintura.
  11. Que me dejen con la palabra en la boca.
  12. Que no me contesten un SMS o una llamada.
  13. La incompetencia de un jefe.
  14. Que cueste más volar a Albacete (caga y vete) que a Londres.
  15. Que me griten.

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