Ayer fui a ver una obra de teatro. Ya sé que no es una noticia freaky publicada en un medio de tirada nacional, pero tengo que comentarlo.
¿Quién no se ha sentido gafe alguna vez?
¿A quién no le ha pasado que yendo a una entrevista de trabajo se le haya cagado una paloma encima?
De pisar mierdas ya ni hablamos...
Y de relaciones sentimentales extrañas menos.
Pues de eso trata esta obra, cinco expertos en gafismo, miembros de la asociación GAFE (Grupo de ayuda a la fatalidad emergente), que desarrollan terapias de grupo. A más de uno mal no le iría.
La próxima semana actúan en Reus, así que aquel que lea esto, si es que lo lee alguien, y tiene la oportunidad de ir a verla, quedará muy satisfecho. Me reí a mandíbula batiente, especialmente con el gag del suicido, con el del lavabo y la profesora de lengua... y no sigo porque sino pierde totalmente la gracia, ¿no?
Aquí tenéis a los protas (no se nota que soooon miiiiiis amigoooos, en la calle pasábamos las horas...)
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