La Vanguardia nos presenta hoy una gran noticia del día. Ha pasado desapercibida a mis ojos en una primera visita a este medio, pero al final la he visto...
El Parlamento israelí ha aprobado una ley. Esto no debiera sorprenderle a nadie, además de construir muros también legislan. La ley es la cachonda: Permitirá la retirada de la ciudadanía a cualquier israelí que...
(se admiten apuestas)
a) Asesine a alguien.
b) No vaya a votar.
c) Queme una bandera.
d) No tenga el nivel C de hebreo
e) Sea considerado "no patriótico".
Efectivamente, sé que lo has adivinado. Gallifante para tí. La correcta es la e). Si no eres lo suficientemente patriótico, te nominan y te expulsan de la casa más protegida del mundo. Según una agencia internacional, esta ley podría afectar tranquilamente al 20% de la población israelí cuyos orígenes son palestinos (el diablo, of course).
Lo más indignante, a mi entender, de esta nueva lucha contra la libertad organizada por el estado israelí son los motivos que se pueden presentar para la deportación:
- Visitar naciones enemigas
- Fomentar el terrorismo contra Israel.
Esto me recuerda a algo pero no acabo de caer... seguro que era algo muy españolito... cómo se llamaba... coño, ya caigo, LA INQUISICIÓN (acusa y vencerás)
Apunte final: Me he vuelto loca leyendo el Haaretz y no he encontrado nada al respecto. La censura está muy extendida en Israel. Eso sí, he visto un artículo sobre el incremento de visitas a la casa de Anna Frank y otro sobre el aumento de viajes a Israel para celebrar bodas yankies. Esa diáspora...
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