En Italia una pareja ha matado a sus vecinos. A tomar por el saco el mandamiento de "no matarás". Increíble. Y han confesado. Pero lo fuerte es que esos vecinos eran cuatro personas, entre ellas, como no podía ser de otra manera, había un niño.
Una se para a reflexionar qué puede llevar a alguien a matar a sus vecinos. ¿amenazas? ¿chantaje?... no se me ocurren muchos más motivos para cargarse a alguien así como así, y menos a un vecino al que ves ca-da-dí-a. Pues es más grave que todo eso. Resulta que el hijo de los vecinos lloraba mucho y no los dejaba dormir. Por eso se los cargaron a todos.
Y ahora que venga alguien y me diga que estamos cuerdos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario