Para ver a los Rollings...

Hay que ser Bill Clinton. Jamás creí. En Barcelona nos quedamos sin sus satánicas majestades, luego fueron el resto de localidades españatas... es que claro, caerse de un cocotero y quedarse afónico no permite cantar...


pero a Bill Clinton sí, ¿no? jodíos...

Toma ya, el señor que le regalaba puros a la Lewinski cumple años y le cantan los Rolling Stones... y encima le hacen una cenita de gala en el Museo de Historia Natural en la que los invitados donarán 60.000 dólares. im-presionante.

Hace tiempo que empecé a leerme la biografía de mr Clinton y la había dejado en stand by, pero creo que la voy a recuperar. Qué envidia!