19 de enero de 2007

San Canutillo

Probablemente nadie sabrá quien era el santificado Canuto. Lo primero que se le viene a uno a la cabeza es un cigarrito liado con un poco de hachís y tabaco, o sólo hachís... pero no, Canuto era un monarca danés que fue canonizado por el Papa en 1100. Como siempre, la Iglesia Católica aparece en los entresijos del pasado.

Esta onomástica ha despertado a los porretillas, que han hecho suya la fiesta y la celebran por todo lo alto, concretamente en el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona, donde por casualidad yo estudié periodismo. Es un lugar alejado de la realidad urbana de Barcelona, lo que tiene más cerca es una urbanización, porque me niego a llamarlo pueblo, que es Bellaterra. Casitas de ricos, vamos. Por lo demás, el resto son facultades, césped, el rectorado, los bomberos una plaza de cemento horrible (cuando yo llegué no estaba...), una estación de Ferrocarrils de la Generalitat y la Vila Universitaria (también estuve allí, pero eso no viene mucho a cuento... aunque debo decir que aquello era y supongo que sigue siendo literalmente "una casa de putas"). Bueno, descrito el paraje, allí se celebra San Canuto. Ya te puedes imaginar, querido internauta, cómo puede ser una fiesta en este lugar: alcohol, música jipi y drogas. Básicamente.

Total, que la UAB no está muy contenta con la celebración y va a blindar el campus con polis, mundialmente conocidos como "los malos". Lo más fuerte de todo es que prohiben vender alcohol!!! serán rancios!!! menos mal que eso no le supondrá ningún problema a nadie, pero tiene tela.

Mi reflexión al respecto es que se están pasando, te preguntarás quien, ¿no? Pues la uni, of course. Todavía recuerdo la Festa de l'Autònoma y aquello era un despiporre desde las 8 de la mañana hasta que el cuerpo no te respondiera. Por dios, no hay que ser tan políticamente correcto porque aquella tradición de la fiesta del viernes (el último de octubre, si mal no recuerdo) ya ha desaparecido y los futuros estudiantes de la UAB jamás podrán saber qué era eso. Así que desde aquí le doy un gran tirón de orejas al rector, que parece que jamás ha tenido 18 tacos!

No se puede ser tan bueno, ni tan correcto, ni tan estupendo.

No hay comentarios: