Después de años de reciclar papel, vidrio y plástico, y ahorrar energía resulta que ahora esto está de moda. Antes los que apagábamos la luz cuando salíamos de una habitación éramos unos ratas negras, preocupados por pagar demasiado en la factura de Fecsa, pero ahora somos los reyes del mamo. Si no tienes bombillas de bajo consumo, no eres nadie. Si no tienes contenedores compartimentados para hacer recogida selectiva, eres casi el demonio.
Quien nos lo iba a decir, especialmente a mis padres, con sus placas solares carísimas.
Pues ahora, esto está de moda. Hay que ser ecológico (que no ecologista) y hay que preocuparse por el planeta. Está bien que la gente se concience de ello, me alegro, pero estamos llegando a unos extremos abusivos. Hoy he leído que en California, yankilandia, han creado la "Dieta del calentamiento global". To-ma-ya. Esto es, perder peso (es la época, sólo hay que ver un ratito la tele para darse cuenta que lo que triunfa son los anticelulíticos, los eliminadores de grasa, los yogures milagrosos para hacer cacotas...) y a la vez limitar la emisión de gases que provocan el efecto invernadero. Así, se invita al abonado a la dieta a comer productos propios de la tierra (menos mal que me han avisado, yo toda la vida comiendo coles de Marte y patatas de Mercurio...)
Sigo leyendo el artículo y además de las sandeces obvias veo que los creadores de semejante "revolución" apuestan por, evidentemente, limitar el consumo de carne. Ya me parecía a mi raro que no hablaran los veganos... Ahora sólo me falta leer que Imma Mayol es una groupie de la "Global Warming diet". De verdad, cuanto gilipollas suelto hay en este mundo.
Por supuesto, los gilis estos sacarán un libro con recetas, el verdadero objetivo de esta tontería de la dieta global.
Ahí lo dejo. Albopictus, qué opinas de este gilipollismo?
He vuelto fuerte...
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1 comentario:
La verdad es que ahora estoy demasiado absorbido por una espiral de orbitales, configuraciones electrónicas, energías de ionización, y demás pesadillas de la jerga química como para emitir el comentario que se merece tu post, Petra...
Así que me limitaré a comentar que un amigo cree que todo esto del calentamiento global es un negocio, y la verdad es que cada día estoy más de acuerdo con él...
Ahora, sólo espero poder comprar dentro de poco el delicioso Danone 'Climate' y las fabulosas alubias 'Methane free', dos productos que seguro inventarán para reducir nuestro nivel de flatulencias... y es que el metano es muy malo para el efecto invernadero!
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