El gilipollas de la semana

Plagiando un poco a mi querido Jueves, inauguro la sección "El gilipollas de la semana". Esta primera vez se lo dedico al subnormal de un muchacho de Cádiz que denunció a su padre por encadenarlo a una litera "tras una fuerte discusión por la negativa del hijo a trabajar o estudiar".

Las declaraciones del padre son geniales, dice que actuó "por la conducta de VAGO REDOMADO" del hijo. Me troncho. Lo bueno de todo es que le han caído tres años de cárcel por la bromita. Así que encima de un hijo más vago que la chaqueta de un guardia, a la trena. Y eso que al principio le habían caído cinco años por "lesiones, detención ilegal y coacciones, agravados por la concurrencia de parentesco y lesiones en el ámbito familiar".

Los hechos, según Europa Press, ocurrieron cuando el hijo (a partir de ahora "vago redomado") volvió a casa del cuartel de Cartagena (sabía yo que los militares no estaban bien), del cual se dio de baja unos días después de haber ingresado. Pero la cosa no se acaba ahí, el Vago Redomado y su hermano se dedicaban a falsificar las notas y dejaron de ir al colegio. Eso sí, el hermano del VR ingresó en la Infanta de Marina y parece que se centró. Pero nuestro vaguito pasó de todo y se dedicaba, literalmente, "al break-dance con otros amigos". Así que papi le dio 30.000 pelas para que se fuera a la academia de Cartagena y el VR se lo gastó en ropa, porque el break-dance requiere un estilo determinado, of course. Total, que cuando nuestro vago volvió a su casa, el querido padre se enfadó como una mona, le atizó unos puñetazos y le encadenó una pierna a la litera. Imagínate el cuadro. Lástima que no haya foto. Y allí se quedó tres días. Sólo le soltaba para mear. Pero Vago Redomado, que es más listo que el hambre, consiguió un teléfono y llamó a la Policía. Y hasta ahí los hechos.

Conclusión, el hijo, además de Vago Redomado es un deshecho humano que probablemente nunca ganará el Nobel de Física. Pero el padre no se queda corto. Aquí tenemos a los dos gilipollas de la semana.