11 de enero de 2007

God save Rocky Balboa

Todavía me cuesta creerlo, pero Rocky, el mítico Rocky (te acuerdas de aquella música, chaaan, chanchanchan... chanchanchan...) ha vuelto a los ruedos, o mejor dicho a las pantallas. Sylvester Stallone está ahora más viejo, más feo (si eso es posible) y más gordo. Pero ahí está, sacándose unas perrillas porque después del gran éxito de taquilla Juez Dredd se había quedado en las últimas.

El retorno de Rocky me deja tan patidifusa como la nueva ley judía, mira que soy simplona (esto es culpa de la globalización, seguro). La sexta Rocky llega a las pantallas de Esssspaña (léase con vigor) mañana y explica la historia de nuestro querido macho yanki 20 años después de su retirada. Ya me imagino el argumento, sólo será un combate Rocky, ya verás como no te parten la cara y blá blá blá. Lo interesante de todo esto, y sé que ahora te voy a dejar de piedra, es que nuestro machito ya no es el Rocky de siempre, nooooo, ahora es el Rocky católico. En dos palabras, im presionante.

El "morritos torcidos" ha dicho «No importa el pasado. Si miras a Dios, puedes renacer», y por ahí van los tiros. Que si la peli ha sido guiada "por la mano de Dios", que si ahora tiene una "relación con Jesucristo totalmente distinta"... Pero la mejor frase que este hombre ha regalado a los seres humanos es, con diferencia, la siguiente: LA IGLESIA ES EL GIMNASIO DEL ALMA.

Si todavía no te has desmayado, te invito a visitar la web www.rockyresources.com, que tiene recursos para que los líderes cristianos puedan promover los valores de la película. No tiene desperdicio.

Esta noticia, como no podía ser de otra manera, la he encontrado en uno de mis diarios preferidos, La Razón, sección religión para más datos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Desde luego hay que reconocer que la frase solo podia salir de los labios del Stallone o del Schwarzenegger. En este caso el gato al agua se lo lleva el primero, pero dale tiempo al segundo. Hay como una moda de famosos que encuentran su dios en los momentos más insospechados, que si Mel Gibson, que si George W. Bush i ahora el Stallone. Cada uno con lo suyo, que lo disfruten ellos si quieren pero que no nos jodan con su jerga a los demás! Me pregunto qué pensará Rocky Balboa de los que no pisamos ni gimnasios ni iglesias: que somos unos obesos satánicos?

Irema dijo...

Evidentemente, el señor Rocky piensa de nosostros que somos unos herejes pecadores...Menos mal que tu madre postiza nos ha bendecido a todos!!!!